Video landscapes. 2018
It has been affirmed over several centuries that the experience of the contemplation of a landscape, be it painted or real, awakens in the observer deep emotions that move it. The insistence of the Landscape, as a traditional genre in the history of painting, is an example of this statement: the landscape taken to painting extends to other territories and to other times, which are outside the natural landscape, the experience of contemplation. However, the experience of the landscape in the digital era restructures our conception of it, the digitalization of nature and the naturalization of digital generates hybrid landscapes: between real and fictional. The current generations have a different landscape and nature experience, and even contrary, to that of past generations. It is now easier and more immediate to inhabit worlds virtually than physically and directly. The present pictorial proposal has its origin in the question: what kind of landscape currently moves us to the people who have grown in intimate coexistence with the virtual worlds of video games? What kind of landscape painting could be painted today? The Video Landscapes series is made from the visual fascination that video game scenarios produce. In observing these scenarios, the possibility of entering a state of contemplation, of dreams, is recognized. There is a desire to inhabit them, to remove them from the screen and take them to another format: painting, another virtuality. The resulting process is a transcription between media: from the digital to the manual that generates questions about the questioning: how far can the cleanliness and accuracy of the digital images be simulated, with the clumsiness of the hand-made?
Paisajes de Video. 2018
Se ha afirmado a lo largo de varios siglos que la experiencia de la contemplación de un paisaje, sea este pintado o real, despierta en el observador emociones profundas que lo conmueven. La insistencia del Paisaje, como género tradicional en la historia de la pintura, es una muestra de esta afirmación: el paisaje llevado a la pintura extiende a otros territorios y a otros tiempos, que están por fuera del paisaje natural, la experiencia de la contemplación. Sin embargo, la vivencia del paisaje en la era digital re-estructura nuestra concepción de éste, la digitalización de la naturaleza y la naturalización de lo digital genera paisajes híbridos: entre reales y ficticios. Las generaciones actuales tienen una vivencia del paisaje y de la naturaleza diferente, e incluso contraria, a la que tuvieron las generaciones pasadas. En la actualidad es más fácil e inmediato habitar mundos virtualmente que física y directamente. La presente propuesta pictórica tiene su origen en la pregunta: ¿qué tipo de paisaje nos conmueve en la actualidad a las personas que hemos crecido en convivencia íntima con los mundos virtuales de los videojuegos? ¿Qué tipo de pintura de paisaje se podría pintar en la actualidad? La serie Paisajes de Video se realiza desde la fascinación visual que producen los escenarios de los video juegos. En la observación de estos escenarios se reconoce la posibilidad de entrar en un estado de contemplación, de ensueño. Hay un deseo de habitarlos, de sacarlos de la pantalla y llevarlos a otro formato: la pintura, otra virtualidad. El proceso resultante es una transcripción entre medios: de lo digital a lo manual que genera preguntas sobre el hacer: ¿hasta dónde se puede simular, con la torpeza de lo hecho a mano, la limpieza y exactitud de las imágenes digitales?